sábado, 25 de febrero de 2012

El Militar

-Señora, ya es hora de partir- 
Mi cabeza gira hacia esa voz estruendosa, y es que han de creer que he quedado loca.

Todo es pausado como en un sueño raro; afuera parase estar soleado, los peores días de mi vida han sido soleados, como hoy mi último día a tu lado.

El Funeral


En realidad no sé como empezar, ahora sólo pienso en recopilar cada suceso, cada secreto para así liberarme, para volver a la realidad, y honrar realmente a tu persona.

La historia comienza cuándo nos casamos un contrato arreglado como todo lo que sucede en este mundo... Monter era un hombre muy guapo, al que yo siempre había amado.  Casarnos, al inicio, sólo fue un trámite para asegurar una vida "feliz", pero desde un inicio la historia tuvo matices de amor.



Como el discurso de hoy...

Daniel necesitaba casarse para obtener el cargo que merecía y yo no creía en el matrimonio, pero la soledad no era algo que lidiaba conmigo.   Así que en cuánto se anunció el compromiso, se firmó el contrato pre-nupcial  Monter fue ascendido.

Ese día fue especial, para dicha ceremonia, me pidieron (ordenaron) dar unas palabras hablando de la buena persona que era mi prometido, que mostrara mi amor y admiración por él:

  H.C. Capitán Primero:                                                                                                           
           Esta tarde estamos reunidos para celebrar no sólo la gratificación de tu trabajo, si no todos los años de esfuerzo y entrega que han sido, desde los inicios, una forma personal de desempeño.

Aprovecho estas palabras no sólo para denotar el trabajo y dedicación que le has tenido a las Fuerza Aérea de este País,
Si no para celebrar la entera entrega, amor y trabajo que es tu persona.
Un camino de largos esfuerzos y de trabajo. 
Y este es el momento de tu vida en que miras a tu alrededor y te das cuenta que todo ha valido la pena, porque lo has logrado tú solo.
Monter hoy aplaudo tus éxitos, presumo el poder  estar contigo pues ya lo has hecho todo, tú solo!!
F e l i c i d a d e s ! ! !

Hoy nuevamente tengo que dar un discurso hablando de la gran persona que fuiste; frente personas que jamás te conocieron en realidad, decir algo conmovedor y sutil para aparentar que todo está bien y te vas con honores por tu lealtad y trabajo.  Así que decidí leer lo mismo que aquel día que te convertiste en Mayor.

Y leyéndolo de nuevo no puedo evitar mi voz entrecortada, las pausas... las lágrimas. Recordar aquella gala, un día casi perfecto en el que todos nos felicitaban, ovacionando tu trabajo, nuestro compromiso.


            Me sentía tan feliz, mi interior sólo se burlaba de todos los estereotipes que la gente creía vender; a ellos no les gustó que no hablara de tu familia del apoyo que representas para mi, que te dedicara todo el crédito.  Pero esa noche juntos no dejaste de repetir que fue lo mejor que te habían escrito en toda tu vida...

Es obvio que al decir esto de inmediato me bajaron del estrado, el secreto es que no planeaba arruinar tu ceremonia sólo quería asustarlos.  Que comenzaran a imaginar todo lo que era capaz de hacer y decir para vengar tu muerte.

La historia empieza aquí yo tirada frente tu ataúd, porque es allí dónde te prometí contar toda la historia, matar al que te hubiese matado, y de ser necesario sacar a luz cada secreto.

Conservare el clásico color negro porque todo en mi ha muerto, pero sé que te hubiera gustado verme así. El vestido es ajustado con un escote prolongado por la espalda y estando aquí tirada sobre lo que queda de ti logro sentir cada rayo de sol calcinando hasta mi alma...  Pero no me puedo levantar, no quiero que te vayas.

Prometiste que nunca te irías, como supones que ahora sobreviva si ya no estarás aquí.

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Tu juego favorito incluía ponerme el vestido blanco que me habías regalado... aquellas noches mientras me desvestías tus ojos brillaban como pocos días.  Era como hacer el amor por primera vez, cada vez.


  
El Vestido

Solías frecuentarme, la verdad que durante años fue común esperar tu visita cada septiembre en ocasiones en febrero.  Siempre guardaba esos días para salir a comer juntos para platicar un rato, minutos de abrazos eternos. Platicabas tantas vivencias, anécdotas y secretos.  Desde la primera visita tu mundo me fue impresionante me impacto lo irreal que siempre pensamos que es.

Ese febrero de 2010 fue especial, llegaste tarde a la comida (algo que jamás había pasado)  repetiste que mi pensar era importante para ti y sólo balbuceabas palabras.

Parecía que te estaban observando, contabas todo muy acelerado, y en menos de media hora me explicaste todos los por qué; tomaste el anillo lo colocaste alrededor de una ramillete de uvas y dijiste "Casa te conmigo por favor" lo dejaste en la mesa y saliste huyendo.

Por la noche, no se cómo,  pero en mi apartamento había una caja, un ramo de flores y una botella de vino.  La nota sólo decía "Prometo una vida mejor de la que imaginas".
La caja traía el vestido blanco, muy sencillo más bien de noche no de boda...

La historia no es tan corta, ni fue tan fácil, mil veces te expliqué que buscaras a otra; a una niña inútil que necesitara una mejor vida o una puta mas o menos educada.  Yo no iba a dejar mi vida, mis viajes, mi trabajo ni nada por ti.

Lo cierto ahora es que no se cuánto te enteraste que ya no soy esa chica que sólo firmó un contrato.  Trataba de demostrarlo cada noche a tu lado.

La primera vez que llegamos a esta casa, el lugar estaba construido solo para ti y para mi en los costados de la base No.5 en Zapopan.  Cuándo abrí el inmenso clóset estaba allí ese vestido blanco que me obsequiaste años atrás... nunca entendí el porque lo guardaste que tenía de importante.  Pero el día de la mudanza, la primera noche que dormimos juntos te levantaste casi a media noche, tomaste el vestido y me pediste que por favor me lo probara...

En el momento en que me viste con el fue como si todo se hubiera paralizado tus ojos brillaban, recuerdo las sensaciones a detalle, tus labios me besaban muy lento y delicado como si de cierta manera no quisieras, tu cuerpo rosaba levente la tela y tus dedos se deslizaban uno a uno despojándome de aquel vestido. 

Esa noche mientras me colocabas sobre la cama supe que realmente me amabas que estar contigo no fue solo un trato, fue la mejor elección.  No podía dejar de mirarte (porque no quería decir una sola palabra), movías la cabeza como desaprobando mis miradas y besabas mi pecho con frías lengüetadas  como si tus manos se incrustaran sobre mi piel... era desgarrarme con cada movimiento no quería que terminara la sensación de tenerte dentro mio, "a partir de ahora quiero ser solo la Señora de Monter"...

No todas las noches fueron así, ya que por lo menos una vez a la semana el Mayor salía a la una o dos de la madrugada para levantar a todos los cabos y ponerlos a correr con temperaturas heladas, a veces mojados.  Dependía del comportamiento de los militantes o del clima de cada semana.

Pero la escena con el vestido blanco fue actuada innumerables veces.

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Todos sabemos que tu superior fue quién mandó matarte... pero tuve mucha culpa de todo mis actitudes nunca fueron de la señora del Mayor Daniel Monter, siempre seguí siendo la niña que conociste en secundaria y eso fue matando tu trabajo.

Los Buitres

Como en toda buena sociedad las reglas, las posturas, los estatus  esquemas... la milicia vive de las apariencias de callar lo que todos saben y ocultar lo que pudiera consternar a alguna persona externa.

En el contrato acepto cada uno de las condiciones apegarme a las reglas, los desayunos aburridos con el resto de las esposas a los cuales yo siempre llegaba tarde.  Las cenas de gala y yo siempre con vestidos que mostraran el doble que las ropas de las demás.

Callar todo lo que se sabe y no escuchar lo que se dice, pero todas sabíamos que el Coronel Estrada dormía con una y otra, en su casa, en la del aire, en las flotas.  Y la dudosa desaparición de la amante del Teniente Mancilla fue obra y acto de su amada y respetada esposa.

En repetidas ocasiones escuche que al Coronel Estrada no le agradaba la idea de que yo fuera estudiada, que retara los mandos.  Después de tu entierro cuando destruí la casa él llegó mientras me marchaba
  • "A usted no le diré nada, no lo merece un subordinado logró más de lo que usted ha logrado"
  • "Querida viuda de Monter es usted muy inteligente pero él ya no está a su lado".
No es que yo fuera inteligente, es que ellas fueron muy idiotas, al inicio en el contrato yo establecí que no existirían otras, no habría otros hijos, otra casa o siquiera una amante.  Eso es lo que odiaban de mi las aburridas esposas.

Razones por las que me obligaban a dejar a mis amigos, no reunirme con tal gente, ser vigiladia día y noche.  Odiaban mis viajes, y no soportaban saber que no era mantenida de mi hombre; que el día que yo lo quisiese nos divorciábamos.

Un día  de aquellos que llegó una puta, tratando de obtener algo a cambio yo sé muy bien que te deshiciste de ella; el accidente quedó muy bien montado.  La mañana siguiente la noticia eran litros de ego y orgullo para mi nombre a ellas sólo les dije "Si no lo hubiera hecho Monter, lo hacía yo". 

Suficientes motivos para que hoy en día la señora Laura de Mancilla no logre dormir sin soñar con la sangre y balazos de su ex-rival.

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No sé bien a quién le ha sido más fiel este hombre, si a ti o a mi, pues Valenzuela ha sido el constante narrador de tus batallas, victorias o derrotas.  Salía a comer con él por lo menos una vez a la semana y siempre que existían situaciones difíciles el me avisaba.

El Cadete

Un año después de terminar la secundaria Daniel llegó mi casa, contándome que ingresó a la milicia que estudiaba Aeronáutica.  Desde ese día Valenzuela entró en nuestra historia.
Para mi Valenzuela siempre fue el hombre que protegía a nuestra familia; para Monter sé que Valenzuela era su único aliado.

Monter no solía ser expresivo con nadie, no contaba nada de lo que le sucedía... eso lo hacía Valenzuela el me platicaba todos los detalles de la historia, los logros y congratulaciones de Monter.

Una noche Valenzuela resultó herido, nunca supe exactamente de qué, o más bien nunca me contaron lo sucedido.  Esos días Daniel se encontraba realmente afectado, aquella semana fue de lo más trágica que alguna vez viví con él, golpeaba a cuanto cadete fallaba, los chicos que intentaron desertar no lograron llegar de la campana a la puerta, era violento en extremo. De verdad estaba afectado por el estado de Valenzuela.


La única alternativa que tuve es visitar a Valenzuela, platicarle todo lo que estaba pasando las actitudes en extremo violentas de Monter, y no sé si eso funcionase pero gracias a Dios ese día el se comenzó a recuperar.


"Cal, si usted se va, tiene que llevarme consigo o sacarme de aquí; usted siempre ha sabido lo que pasa y ellos me van a torturar para obtener secretos del Capitán"


Pero yo que puedo hacer por Valenzuela, el fue el que siempre metió las manos al fuego, era evidente que conocía cada secreto de mi marido; yo no podía dejarlo.  Así que se marchó conmigo, como parte de los cadetes que me seguirían cuidando.



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Parecía que habías nacido para los secretos, nunca supe exactamente por qué la milicia, por qué ocultar tus logros llegaste intencionalmente a los mejores estratos...


La Familia


Ver a tus padres ha sido de los golpes más fuertes desde que supe que moriste.  Tu padre comenzó reprochándome gritando "Por qué no cuidaste de él". Yo no dejaba de llorar tu Madre abrazándome diciendo que fui lo mejor, repitiendo gracias por regresarlo a casa, gracias por respetarnos y obligarlo a visitarnos a convivir. 


No puedo describir más ese día, las lágrimas que me invaden nublan mi vista para seguir redactando.   Tu Padre se arrodillo me dijo que no tenía como pagar lo que había hecho, agradeció por las fotos, lloro por tu educación, agradeció les contara todo lo que pasaba en tu vida, lloro porque siempre inventé escusas por la falta de tu presencia; me pidió que no los dejara, me agradeció por ser buena hija. Lloramos por tu partida, lloramos por tu maldita lealtad a la milicia, agradecimos que siempre nos protegiste. 


Tu padre me preguntó antes de irme, "Cale, porque lo hiciste".


Yo sé que no odiabas a tu familia, sólo te dolió que no contaras con ellos, eran los típicos padres anticuados, para los que tener una relación de amor cercano con su hijo no era una posibilidad. Eras un baroncito que no debía tener sentimientos.  Pero en el fondo fueron ellos los que te llevaron a Mi. Cuándo regresaste por mi dijiste "Eres la única persona que me ha demostrado amor sin pedir algo a cambio". Desde ese momento se que estaríamos unidos por siempre. 


Pero a tu padre le dije: señor Daniel, lo hice porque era mi forma de transmitir el amor que tenía hacia Monter. Porque el los amaba a ambos pero su carrera, su forma de ser no dejaba transmitírselo  Hay miles de secretos que guardé de él, no sólo las muertes, el dinero... también todos esos sentimientos y el amor que les juro nunca morirá entre su hijo y yo.



La Corrupción

Ver a

Cualquier persona inteligente siempre sabe, que en el gobierno no se puede confiar, que todo es corrupción... 
Hoy tomaba un camino rápido para salir a mixcoac y te ví (sé que tu también) caminabas algo cansado cómo recién ejercitado.
Resulta que la corrupción en el gobierno es tan real como tu nueva vida, tu nueva esposa... y todo lo demás.

Fin 



(to be continue...

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